Me duele la cabeza!
El término médico para esta
situación tan frecuente es cefalea. La mayoría de las personas presentan dolor
de cabeza leve alguna vez en su vida, sin embargo si este se presenta con mayor
frecuencia o intensidad, debemos prestarle atención.
Existen muchos tipos de
cefalea (no todo es migraña!) y la mejor herramienta que tiene tu médico para
hacer un correcto diagnóstico eres tú. Una adecuada comunicación y la información precisa pueden evitar la
realización de estudios no necesarios y facilitar que se te indique el tratamiento
más apropiado para ti. Estos son algunos datos que deberás aportar:
o ¿Cada cuánto tiempo se
presenta el dolor? ¿Todos los días? ¿Todas las semanas? ¿Varias veces por mes?
o ¿Cuánto dura? ¿Minutos? ¿Horas?
¿Días?
o ¿Qué parte de la cabeza te
duele? ¿Un solo lado o los 2?
o ¿Cómo es el dolor? ¿Sientes
que late, punza, o te aprieta?
o ¿Es leve, moderado o severo?
Te permite realizar tu actividad normal?
o ¿Desde cuándo lo presentas?
Semanas? Meses? Hay pacientes que refieren años con dolor de cabeza. Si es así,
ha cambiado la forma en que se presenta?
o ¿Qué lo desencadena? Hay
comidas, como el queso que te lo producen? Factores como no dormir o dormir
demasiado, el consumo de alcohol o café, el estrés emocional pueden ser el gatillo.
Tiene alguna relación con el ejercicio, algún medicamento, la actividad sexual
o la menstruación?. Si estas embarazada, has observado algún cambio?
o ¿Qué te lo quita? Si tomas
algún analgésico es necesario que precises cual y con cuanta frecuencia lo
tomas.
o ¿Presentas algún síntoma con
el dolor? Síntomas como náuseas, vómitos, dolor en el cuello, estornudos, lagrimeo,
hinchazón o enrojecimiento en la cara, poca tolerancia a luz o al ruido,
desmayos, convulsiones pueden ser claves para el diagnóstico.
o ¿Sabes cuándo vas a tener el
dolor? Has presentado síntomas visuales, auditivos, cambios en el lenguaje que
ocurren antes de los episodios?
o ¿Alguien en tu familia
presenta dolores de cabeza?
o Tienes alguna enfermedad
crónica, sobre todo si esta afecta tu sistema inmunológico?
o Has tenido traumatismos en
la cabeza o el cuello?
- Existen enfermedades que pueden cursar con cefalea. Por
ejemplo las enfermedades de tiroides, la anemia, algunas enfermedades del
colágeno, infecciones, etc. Dependiendo de tu historia clínica, se considerará
que estudios de laboratorio o imagen son convenientes para ti.
-
Aunque los analgésicos comunes (como el acetaminofén o el ibuprofeno)
pueden forman parte del tratamiento, su uso frecuente se ha relacionado con la
presencia de dolores de cabeza más frecuentes y severos. Por lo tanto, no debes
automedicarte.
En el caso de algunos tipos de cefalea, como la migraña o la cefalea
tensional, existen opciones “preventivas” que deben tomarse diariamente, por un
tiempo determinado, para prevenir los episodios de dolor y disminuir su
intensidad. Si este es tu caso, puedes conversar con tu médico cual es la
opción más apropiada para ti.
-
La migraña es 3 veces más frecuente en la mujer que en el hombre. Si
este es tu caso, es muy importante que ingieras el tratamiento que te fue
indicado cuando te comience el dolor, no esperes a que este sea más intenso.
Esto acortara los episodios y disminuye su gravedad.
-
Durante el embarazo, las pacientes con diagnóstico previo de migraña
suelen referir mejoría, sin embargo otros tipos de cefalea no presentan
cambios. Es necesario ajustar el tratamiento acorde al perfil de seguridad de
los fármacos. La presencia de déficit neurológico o convulsiones es un criterio
para realizar estudios de imagen y solicitar evaluación por el especialista.
-
Es necesario descartar preeclampsia en toda mujer con más de 20 semanas
de embarazo que comience a presentar nuevos dolores de cabeza.
-
La migraña coexiste con frecuencia con factores de riesgo
cardiovascular. En estos pacientes son más frecuentes los infartos y accidentes
cerebrovasculares, la diabetes y la hipertensión arterial.
Tus hábitos y tu estilo de vida tienen una influencia importante en el
dolor de cabeza y en la efectividad del tratamiento. Debes ingerir una dieta
balanceada, que incluya vegetales y frutas, evitar el cigarrillo y otras
drogas. Dormir entre 7 a 8 horas al día. Las personas que hacen ejercicio
regularmente tienen menos episodios de cefaleas que las que no.
-
Se dispone de diferentes técnicas complementarias, no farmacológicas que
pueden beneficiarte de manera variable, entre ellas se encuentran el biofeedback,
las técnicas de relajación y manejo del estrés. Algunos pacientes refieren
mejoría con el uso de masajes y acupuntura.
Existen muchos mitos
alrededor de la cefalea, que pueden producir confusión. Adquiriendo información
al respecto y trabajando en equipo con tu médico, la mayoría de los dolores de
cabeza pueden tratarse con éxito.
Dra. Lisette G. Cortés
Medicina Interna-Medicina Crítica
Fuentes
- * The Intenational clasiffication of headache disorderes. 3er edition.
Cephalalgia 2013.
- * EFNS guideline on the treatment of tension-type
headache. European Journal of Neurology 2010.
- * Lifting the Burden. The Global Campaign to
reduce the burden of headache worlwide. Information for patients with migraine
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